Tammy Slaton, famosa por su participación en el programa ‘Kilos Mortales’ (1000-lb Sisters), ha dejado sin palabras a sus seguidores al mostrar su impresionante cambio físico tras perder 234 kilogramos. Esta transformación no solo representa un logro personal, sino también el comienzo de una nueva etapa en su vida: la preparación para una cirugía estética que eliminará el exceso de piel, resultado de su notable pérdida de peso.
La influencer de 38 años, quien durante años luchó contra la obesidad severa junto a su hermana Amy, ha sido ejemplo de perseverancia y fuerza de voluntad. Su historia, marcada por la adicción a la comida y los problemas de salud asociados, ha inspirado a miles de personas que siguen su evolución desde que comenzó su camino hacia una vida más saludable.
Tammy pasó de pesar 325 kilos a tan solo 91, una cifra que sorprendió incluso a los médicos que la acompañan. En el episodio más reciente del reality, la emoción fue evidente al ver la cifra en la báscula. “¿Estoy viendo bien? 91 kilos. No recuerdo la última vez que estuve tan delgada. Incluso dicen que parezco más pequeña que mi hermana Amy”, comentó con entusiasmo.
Tras años de esfuerzo constante, cambios en su alimentación y rutina de ejercicios, Slaton logró su objetivo: estar en condiciones médicas óptimas para someterse a la esperada cirugía. “¡Tengo la aprobación! Estoy lista para la operación”, anunció emocionada, destacando que este paso es mucho más que un procedimiento estético; es una recompensa por su disciplina y compromiso con su salud.
La transformación de Tammy ha sido celebrada ampliamente en redes sociales, donde usuarios la felicitan por su valentía y determinación. Además de compartir su evolución física, también ha hablado sobre el proceso emocional que implicó reconocer su adicción y trabajar en su salud mental. “Antes canalizaba mi depresión a través de la comida. Hoy entiendo cuánto influye lo emocional en estas luchas”, confesó.
Su médico también reconoció el gran avance de Tammy, asegurando que esta operación no marca un final, sino una nueva fase en su proceso de recuperación y mejora. “Esto es una recompensa. Ella se mantuvo firme, cambió su vida y ahora merece dar este paso. Estoy muy orgulloso de ella”, afirmó el especialista.
