Por Valeria Vázquez
A medida que se acerca la celebración del Super Bowl 59, los organizadores refuerzan las medidas de seguridad para garantizar la protección de todos los asistentes. Tras un reciente ataque terrorista en Nueva Orleans, que dejó más de 10 muertos y 35 heridos, la NFL y los New Orleans Saints están tomando medidas adicionales para calmar las preocupaciones sobre la seguridad del evento.
El Super Bowl 59 se jugará en el Caesars Superdome en febrero de 2025, y será la décima primera vez que la ciudad acoja este prestigioso evento, siendo la primera desde el Super Bowl 47 en 2013. La NFL y el comité anfitrión local han trabajado durante los últimos dos años en una estrategia de seguridad integral, en colaboración con agencias locales, estatales y federales. Aunque ya existía un plan robusto, las autoridades locales y los organizadores han asegurado que se llevarán a cabo revisiones y ajustes a las medidas de seguridad tras el ataque ocurrido en Bourbon Street, durante las festividades de Año Nuevo.
Walt Leger III, director de New Orleans & Company, indicó que las conversaciones sobre mejoras de seguridad comenzarán en las próximas semanas. “Ya teníamos un gran plan en marcha, pero eventos como este nos hacen reflexionar sobre posibles mejoras adicionales”, señaló Leger. La NFL también emitió un comunicado ofreciendo apoyo a las víctimas del ataque y disipando temores sobre la seguridad del Super Bowl, asegurando que los asistentes tendrán una experiencia segura.
El ataque en Bourbon Street, perpetrado por Shamsud-Din Jabbar, un hombre de 42 años, ocurrió cuando conducía una camioneta contra los fans del Sugar Bowl en las primeras horas del día de Año Nuevo. Las autoridades locales confirmaron que el atacante fue abatido por la policía y que las investigaciones apuntan a que se trató de un ataque planeado, con posibles cómplices involucrados.
La comunidad de Nueva Orleans sigue demostrando su resiliencia tras este trágico suceso. Los Saints expresaron su solidaridad y aseguraron que el evento será una oportunidad para unirse como comunidad y honrar a los afectados.
