Por Frida Rebollar.
La madrugada del 6 de noviembre de 2024, varios sismos se registraron en el estado de Oaxaca, siendo el más fuerte de magnitud 4.1. De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), los temblores fueron percibidos principalmente en las zonas cercanas al epicentro, en la región de la costa oaxaqueña.
Autoridades locales informaron que, aunque los movimientos telúricos fueron sentidos por la población, no se reportaron daños materiales ni personas lesionadas. Esta serie de temblores forma parte de la actividad sísmica común en Oaxaca, estado ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las áreas tectónicamente más activas del mundo.
Ante estos eventos, Protección Civil de Oaxaca ha reforzado su monitoreo y emitidas recomendaciones a la población sobre qué hacer antes, durante y después de un sismo. Además, han registrado la importancia de tener un plan de evacuación y mantener la calma en estos casos. Las autoridades continúan en alerta y monitoreando cualquier posible réplica o cambio en la actividad sísmica.