Por: Elizabeth Flores.
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado su firme oposición contra la ley migratoria SB4 de Texas, calificándola como “totalmente discriminatoria”. Esta ley, aprobada en 2017, otorga a las autoridades locales de Texas la facultad de preguntar sobre el estatus migratorio de las personas durante detenciones de tráfico y otras interacciones cotidianas.
En una declaración reciente, Sheinbaum condenó enérgicamente esta legislación, argumentando que socava los derechos humanos fundamentales y promueve un clima de temor e incertidumbre entre las comunidades migrantes. “Esta ley es un claro ejemplo de discriminación y xenofobia institucionalizada”, afirmó la jefa de gobierno.
La SB4 ha sido objeto de críticas desde su promulgación, con muchos argumentando que promueve perfiles raciales y étnicos, así como la discriminación sistemática contra las personas de origen latinoamericano. Además, se ha señalado que esta ley fomenta la desconfianza entre las comunidades inmigrantes y las autoridades, lo que dificulta la cooperación en la aplicación de la ley y la resolución de problemas locales.
Sheinbaum instó a las autoridades de Texas a reconsiderar esta legislación y adoptar políticas que fomenten la inclusión, la diversidad y el respeto por los derechos humanos. “Es fundamental que las leyes y políticas respeten la dignidad y los derechos de todas las personas, independientemente de su estatus migratorio”, subrayó.
La postura de Sheinbaum ha sido respaldada por organizaciones de derechos humanos y defensores de los inmigrantes, quienes han instado a las autoridades de Texas a revocar la SB4 y trabajar hacia soluciones que promuevan la igualdad y la justicia para todos.
En medio de la creciente polarización en torno a la cuestión migratoria en Estados Unidos, la voz de líderes como Claudia Sheinbaum resuena como un llamado a la compasión, la solidaridad y el respeto mutuo. Su firme condena a la SB4 de Texas refleja un compromiso inquebrantable con los principios de igualdad y dignidad humana, valores que son esenciales para construir sociedades inclusivas y justas.