La creencia de que “segundas partes nunca son buenas” puede romperse, pero solo si se resuelven los problemas previos y hay un compromiso genuino de no repetir los mismos errores. De lo contrario, la relación corre el riesgo de terminar nuevamente en pocos años.
Parejas como Jennifer Lopez y Ben Affleck o los icónicos Elizabeth Taylor y Richard Burton son ejemplos de relaciones que se separaron y retomaron varias veces. Sin embargo, el éxito de estas reconciliaciones no está garantizado.
De hecho, la psicóloga clínica y sexóloga Carme Sánchez Martín explica que algunas parejas entran en un ciclo de “reconciliaciones constantes”, que puede ser una señal de que evitan avanzar hacia niveles más profundos de intimidad.
Este fenómeno es típico en las llamadas “parejas yoyó”, que van y vienen, creyendo que el amor o el sexo pueden solucionar sus problemas. Sin embargo, para que una reconciliación funcione, es crucial enfrentarse a los problemas que llevaron a la ruptura inicial y no caer en la trampa de los ciclos repetitivos de separación y reconciliación.