Por Fernanda Sánchez
Hace 23 años, un grupo de terroristas, integrado por 19 hombres, secuestraron cuatro aviones comerciales estadounidenses cargados de combustible que se dirigían a varios destinos de la costa oeste, y cometieron los más mortíferos atentados en la historia de Estados Unidos.
En total, 2.977 personas murieron en los ataques terroristas en la ciudad de Nueva York, Washington y en las afueras de Shanksville, Pensilvania. Las Torres Gemelas colapsaron al impacto de los aviones, el poder de Estados Unidos sucumbía al terrorismo de Al Qaeda.
El presidente Joe Biden, la vicepresidenta, Kamala Harris, y el ex presidente Donald Trump, asistieron al homenaje de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre.
En la conmemoración de esos letales atentados, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, recordó que “el 11 de septiembre de 2001, los terroristas se cobraron la vida de cerca de 3.000 personas e hirieron a más de otras 6.000 en el ataque más destructivo en tierras estadounidenses en la historia de nuestra nación”.
Blinken rindió homenaje en “El Día de los Patriotas 2024”, a la memoria de las personas que murieron. Señaló que el gobierno se mantiene “solidarios con las familias y los amigos de aquellos que perecieron en la Ciudad de Nueva York, en Arlington (Virginia) y Shanksville (Pensilvania). Rendimos tributo a los valerosos auxiliares de respuesta inmediata que arriesgaron y sacrificaron sus vidas para rescatar a otros.
“Al observar este Día de los Patriotas se nos recuerda la fuerza perdurable del pueblo estadounidense. Esa resiliencia conduce nuestra constante lucha contra el terrorismo”, sostuvo el secretario de Estado.
El funcionario norteamericano, aseguró que “en los años transcurridos desde el 11 de Septiembre, Estados Unidos se ha mantenido resuelto en la defensa de su territorio, en la protección de nuestro pueblo y en el apoyo a nuestros aliados en esta misión crucial”.