Por: Daniela Diaz
La sarna es una enfermedad de la piel que afecta a muchos perros y puede ser muy incómoda y dolorosa para nuestras mascotas. Causada por diferentes tipos de ácaros, la sarna provoca una irritación intensa en la piel del animal, lo que a menudo lleva a la pérdida de pelo, inflamación y heridas abiertas debido al rascado constante. A continuación, exploraremos los tipos de sarna que afectan a los perros, sus síntomas, causas y opciones de tratamiento.
Tipos de Sarna en Perros
Existen principalmente dos tipos de sarna que pueden afectar a los perros: sarna sarcóptica y sarna demodécica.
- Sarna Sarcóptica (Escabiosis canina):
Este tipo de sarna es causada por el ácaro Sarcoptes scabiei. Es altamente contagiosa y puede transmitirse fácilmente de un perro a otro, así como a otros animales y, en raras ocasiones, a los humanos. Los ácaros excavan túneles en la piel del perro, lo que provoca un picor intenso. - Sarna Demodécica:
Este tipo de sarna es causada por el ácaro Demodex canis, que vive en los folículos pilosos. A diferencia de la sarna sarcóptica, no es contagiosa entre perros ni hacia los humanos. Los ácaros demodécicos están presentes en la piel de la mayoría de los perros, pero solo se convierten en un problema cuando el sistema inmunológico del perro está debilitado, lo que permite que los ácaros se multipliquen sin control.
Causas
La sarna es causada por ácaros microscópicos que se adhieren a la piel del perro. Los ácaros se pueden transmitir de un perro infectado a otro a través del contacto directo o compartiendo objetos como camas o mantas. Los perros que viven en entornos insalubres o que tienen un sistema inmunológico comprometido son más susceptibles a desarrollar sarna.
En el caso de la sarna demodécica, los cachorros suelen adquirir los ácaros de su madre en los primeros días de vida, aunque estos ácaros solo causan síntomas si el sistema inmunológico del cachorro no logra controlarlos.
Síntomas
Los síntomas de la sarna pueden variar dependiendo del tipo de sarna y la gravedad de la infestación. Los signos más comunes incluyen:
- Picazón intensa
- Pérdida de pelo (alopecia)
- Enrojecimiento e inflamación de la piel
- Formación de costras o úlceras
- Piel engrosada
- Mal olor en la piel
En casos avanzados, las infecciones bacterianas secundarias pueden desarrollarse debido al rascado excesivo, lo que puede agravar aún más el estado de salud del perro.
Diagnóstico
El diagnóstico de la sarna generalmente se realiza a través de un raspado de la piel, que luego se examina bajo un microscopio para detectar la presencia de ácaros. En algunos casos, también pueden realizarse pruebas adicionales para descartar otras enfermedades de la piel o infecciones secundarias.
Tratamiento
El tratamiento de la sarna en perros varía según el tipo de sarna y la gravedad de la infestación:
- Sarna Sarcóptica: Se utilizan tratamientos tópicos o baños medicados con insecticidas específicos para eliminar los ácaros. Además, es posible que se prescriban medicamentos orales o inyectables para matar a los ácaros de manera más efectiva. Es importante tratar a todos los animales que convivan con el perro afectado para evitar una nueva infestación.
- Sarna Demodécica: En los casos leves, el sistema inmunológico del perro puede controlar la infestación por sí solo, por lo que el veterinario podría no recomendar tratamiento. En casos más graves, se utilizan medicamentos para eliminar los ácaros y tratar las infecciones secundarias. También es fundamental abordar cualquier problema subyacente que esté debilitando el sistema inmunológico del perro.
Además del tratamiento médico, es crucial mantener una buena higiene del entorno del perro. Lavar su cama, mantas y juguetes, así como limpiar y desinfectar las áreas donde suele estar, ayudará a prevenir la reinfestación.
Prevención
Para prevenir la sarna, es fundamental mantener una buena higiene en el entorno del perro y asegurarse de que su sistema inmunológico esté fuerte y saludable. Esto incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular y visitas periódicas al veterinario para chequeos de salud.
Si tu perro está en contacto con otros animales, especialmente en parques o guarderías caninas, es importante estar atento a cualquier signo de sarna en otros perros y tomar precauciones para evitar el contagio.
La sarna es una enfermedad común, pero tratable en los perros. Si se detecta temprano, el tratamiento es generalmente efectivo, y el perro puede recuperarse por completo. Es esencial que los dueños de mascotas estén atentos a los signos de sarna y busquen tratamiento veterinario inmediatamente si sospechan que su perro está infectado. La atención y el cuidado adecuado garantizarán que nuestras mascotas puedan vivir libres de incomodidades y disfrutar de una vida feliz y saludable.
