El delantero mexicano brilló con una anotación en los primeros segundos del partido, pero su equipo quedó fuera del torneo.
El AC Milan vivió una noche agridulce en San Siro, donde empató 1-1 contra el Feyenoord en la vuelta de los playoffs de la UEFA Champions League. A pesar de que Santiago Giménez marcó en el primer minuto del partido y dio esperanzas a los rossoneri, el conjunto neerlandés aprovechó una expulsión de Theo Hernández y logró el empate que selló su pase a los octavos de final con un global de 2-1.
El encuentro comenzó de manera inmejorable para los italianos. Apenas a los 37 segundos, Christian Pulisic desbordó por la banda derecha y envió un centro preciso que Giménez controló dentro del área antes de definir con un potente disparo. Este tanto se convirtió en el gol más rápido del Milan en una fase eliminatoria de Champions desde la final de 2005, cuando Paolo Maldini anotó a los 51 segundos contra el Liverpool.
Sin embargo, la ventaja tempranera no fue suficiente. Con el Milan dominando el juego, Theo Hernández recibió su segunda tarjeta amarilla en el minuto 65, dejando al equipo con un hombre menos. Feyenoord aprovechó la situación y, al minuto 73, Julián Carranza igualó el marcador con un cabezazo certero. Con el global a su favor, el conjunto neerlandés resistió los intentos finales del Milan y logró una clasificación histórica a los octavos de final.
Para Giménez, este partido significó un gran momento individual, pero la eliminación deja al Milan sin opciones en la Champions y obliga al equipo a enfocarse en la Serie A y la Europa League. Feyenoord, por su parte, avanza con la moral en alto y espera rival en la siguiente fase.
