Por Daniela Altamirano
La reciente captura de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más notorios del Cártel de Sinaloa, ha reavivado las especulaciones sobre los posibles vínculos entre el narcotraficante y Jesús Vizcarra Calderón, propietario de Salud Digna y SuKarne. Desde hace más de una década, Vizcarra ha sido señalado por supuestos lazos con Zambada, y una fotografía de 2009, en la que presuntamente aparece junto al capo en una celebración religiosa en Culiacán, ha alimentado estas controversias.
A pesar de las repetidas negativas de Vizcarra, quien sostiene que ni él ni sus empresas han recibido financiamiento ilícito, la reciente detención de Zambada ha puesto nuevamente su figura en el centro del escrutinio público. Vizcarra ha afirmado que las acusaciones surgieron cuando decidió involucrarse en la política hace más de 22 años, y que estas han sido parte de una campaña para desacreditarlo y dañar su carrera.
La controversia se intensificó cuando el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, admitió haber viajado en un avión privado perteneciente a Vizcarra el mismo día de la detención de Zambada. Este detalle ha alimentado especulaciones sobre una posible colaboración entre el empresario y el gobierno en la captura del narcotraficante, aunque no hay pruebas definitivas que corroboren estas teorías.
A pesar de las acusaciones y el resurgimiento de estas especulaciones, tanto Salud Digna como SuKarne continúan operando con normalidad. Hasta el momento, no se ha presentado evidencia concreta que vincule directamente a las empresas de Vizcarra con actividades ilícitas.
