Durante varios días, Salamanca, en el corazón de Castilla y León, España, se transformó en un epicentro de creatividad culinaria con la celebración de la I Cumbre Internacional de Gastronomía. Este evento sin precedentes reunió a algunos de los chefs más prestigiosos del planeta, con representantes de países como Perú, Japón, Francia, Italia y México.
Con un total de 32 estrellas Michelin reunidas en un solo lugar, la cumbre ofreció ponencias, demostraciones en vivo, mesas redondas y espacios de networking que giraron en torno a tres pilares clave: innovación, sostenibilidad y herencia gastronómica.
Los asistentes pudieron disfrutar de creaciones únicas, discutir el futuro de la alimentación, aprender sobre técnicas ancestrales y reflexionar sobre el papel de la cocina como motor cultural y económico. El evento también promovió el intercambio de saberes entre cocinas tradicionales y contemporáneas.
Además de posicionar a Salamanca en el mapa de la alta cocina internacional, la cumbre dejó claro que la gastronomía es un lenguaje universal, capaz de unir culturas y transformar realidades.