La última noche de la gira “Got Back” de Paul McCartney en el O2 Arena de Londres no solo fue testigo de la emotiva reunión de McCartney con Ringo Starr, sino también de un encuentro inesperado con Ronnie Wood, el icónico guitarrista de los Rolling Stones.
En un momento que sorprendió a los asistentes, McCartney presentó a Wood para interpretar juntos el clásico “Get Back”. La colaboración, que unió a dos de las bandas más influyentes de la historia, desató euforia en el público. Los músicos compartieron miradas cómplices y una energía contagiosa que se tradujo en una interpretación vibrante y llena de nostalgia.
Al finalizar la canción, McCartney abrazó a Wood y lo despidió con un cariñoso “¡Gracias, Ronald!”, mientras los asistentes no dejaban de aplaudir. Este momento único consolidó la noche como una celebración de la camaradería entre leyendas del rock británico.
Además de las sorpresas en el escenario, la conexión personal entre McCartney y Starr también quedó patente. En una entrevista previa con CNN, Starr había comentado sobre su relación: “Paul me llamó el otro día… Somos amigos muy cercanos. Somos hermanos”. Esta declaración cobró vida cuando los dos antiguos compañeros volvieron a compartir su música con el mundo.
La velada fue una muestra de que el legado de The Beatles sigue vivo, no solo en sus canciones, sino también en el espíritu de amistad y colaboración que siempre los caracterizó.