El director de la CONADE ha abierto las puertas de la comisión no solo a los atletas, sino también al Comité Olímpico Mexicano (COM) y a la inversión privada.
El último año de Ana Gabriela Guevara al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) estuvo lleno de tensiones, especialmente con la presidenta del COM, María José Alcalá, y algunos deportistas.
Antes de los Juegos Olímpicos de París 2024, la relación entre la CONADE y el COM se volvió notablemente tensa. Una polémica surgió cuando se filtró una supuesta reservación de hotel de lujo para Guevara, que la CONADE se negó a pagar, provocando intercambios de declaraciones entre ambas funcionarias.
Con el cambio de gobierno y la llegada de Rommel Pacheco como nuevo director de la CONADE, el ambiente parece cambiar. El ex clavadista se comprometió a fomentar el diálogo con atletas, federaciones y organismos.
Tras la reelección de María José Alcalá como presidenta del COM, Pacheco manifestó su intención de superar las tensiones del pasado. Sin mencionar directamente a Guevara, dijo que buscaba “sanar” la relación entre el COM y la CONADE. “Con la experiencia acumulada y los buenos resultados de los últimos Juegos Olímpicos, hay mucho por aprovechar. Aquí tienen un amigo, un aliado: la CONADE. Vengo a hacer equipo y a trabajar con las federaciones”, afirmó.
En el mismo evento, Alcalá se mostró entusiasta sobre la colaboración con Pacheco y afirmó: “El Comité siempre estará dispuesto a colaborar con Rommel y Paola (Longoria), quienes cuentan con todo mi respeto y admiración. ¡A trabajar, porque luego nos pedirán medallas!”.
Por último, Alcalá hizo referencia a los desafíos que enfrentó durante la gestión de Guevara: “Me alegra saber que ahora el trabajo con la CONADE y el poder legislativo será menos complicado. Que esto sea para el bien del deporte, de los atletas y de sus entrenadores, y para comenzar una nueva historia”.