La conservación de pandas en cautiverio continúa siendo un tema controversial. Aunque estos animales están clasificados como vulnerables, el cautiverio presenta desafíos significativos para su bienestar y salud. Estudios recientes realizados en zoológicos del Reino Unido, publicados en Frontiers in Psychology, revelan que los pandas en cautiverio tienden al letargo y a conductas anormales, lo que impacta negativamente en su salud física.
“En cautividad son menos activos que sus congéneres salvajes, lo que afecta su fuerza muscular, densidad ósea y salud cardiovascular”, explicó Hannah Buchanan-Smith, coautora del estudio.
Aunque los pandas cautivos intentan replicar comportamientos naturales, como el movimiento migratorio o las posturas asociadas a la reproducción, las condiciones artificiales de los zoológicos, como la temperatura y la luz, influyen en su energía y actividad.
Los resultados del estudio han abierto nuevas discusiones sobre la efectividad de los programas de conservación en cautiverio, ya que hasta el momento no se ha logrado reintroducir a los pandas con éxito en su hábitat natural.