Un video que ha emocionado a millones de personas en las redes sociales muestra el emotivo reencuentro entre Ben Colwell, un hombre de 66 años, y Barbara Ribeiro, la mujer que lo rescató de ahogarse en 1961. El encuentro, que ocurrió en San Diego, se convirtió en un símbolo de valentía y gratitud, al recordar un acto heroico que marcó la vida de Colwell para siempre.
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Colwell, quien tenía apenas 21 meses cuando fue rescatado, expresó: “Cuando pienso en ello, pienso en la ‘mano de Dios’. Él se encargó de que yo lo lograra por alguna razón”. Este testimonio reflejó la profunda emoción del reencuentro, que fue organizado por los hermanos de Colwell y transmitido en vivo, tocando los corazones de miles de personas. Según CBS 8 San Diego, el incidente se remonta a 1961, cuando Ribeiro, entonces conocida como Barbara Urban, asistía a una fiesta en un vecindario de San Diego.
Durante la celebración, la alarma de que un bebé había desaparecido se propagó rápidamente. Sin pensarlo, Ribeiro, impulsada por un instinto inexplicable, salió a buscarlo. Tras una búsqueda breve, llegó a una casa cercana, donde encontró a Colwell inconsciente en el fondo de la piscina. La escena fue descrita por Ribeiro como “aterradora”, pero no dudó en lanzarse al agua y, con la ayuda de un vecino que le dio instrucciones, le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), logrando salvar su vida.
El valiente rescate convirtió a Ribeiro en una heroína local, y su historia fue destacada en la portada del San Diego Sentinel. A pesar de la conexión entre las familias, el contacto se perdió con el tiempo, especialmente después de que la familia de Colwell se mudara. Sin embargo, el destino les dio una segunda oportunidad 64 años después, cuando ambos se reunieron en un evento cargado de emoción.
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Ribeiro, ahora de 94 años, admitió que probablemente lloraría al ver nuevamente a Colwell. Al encontrarse, lo saludó con un afectuoso “¡Hola, hola jovencito!”, reflejando la mezcla de emoción y alegría del momento. Colwell, quien ahora es dueño de un negocio y padre de dos hijos, expresó su gratitud, describiendo el reencuentro como “muy agradable”.
Colwell recordó con detalle el incidente de 1961, cuando su madre le contó que no salían burbujas de su boca cuando lo encontraron en la piscina, lo que indicaba que había estado bajo el agua por un tiempo indeterminado. Este recordatorio subraya la importancia de la intervención inmediata de Ribeiro, quien, a pesar de no contar con entrenamiento formal en primeros auxilios, actuó con rapidez y valentía para salvar su vida.