Dominique Pelicot, el hombre de 71 años, acusado de drogar a su mujer para que la violaran decenas de desconocidos, reconoció ser “un violador”, y afirmó que Gisèle Pelicot “no merecía” el calvario sufrido durante una década.
En este caso que ha conmocionado a Francia, en el tribunal de Aviñón, Dominique confesó: “Desgraciadamente, mis últimos diez años han sido una catástrofe. La quise mal, no la respeté y la traicioné. Repito, nunca he tocado a nadie más de mi familia, ni a mis hijos, nietos”, declaró Dominique en la audiencia celebrada en el Tribunal Penal de Vaucluse.
En la primera vez que se dirige a ella, Dominique, agradeció a sus hijos por haber cuidado de Gisèle tras su detención en septiembre de 2020.
Por su parte, Giséle Pelicot , sorpendió este miércoles, cuando alzo la voz, al señalar: “Desde que estoy en esta sala me he sentido humillada. No se ha dejado de hablar de cuánto tiempo me violaron. ¿Acaso la violacion es cuestión de tiempo?”.
Aludía del cómo la han hecho sentir las preguntas y palabras del tribunal, lo que, dijo, la hacían sentir como ella fuera la culpable, y no los agresores. “Me tacharon de alcohólica, afirmaron que estaba en tal estado de ebriedad que soy cómplice”, les reprochó.
Elevó la voz, sin sus gafas de sol y mirando a la cara de sus violadores, Gisèle los definió como unos “degenerados. Para mí han cometido una violación, no una agresión. No son escenas de sexo, es una violación”. “No hay perdón”, sentenció.
Durante un receso del juicio, varios espectadores aplaudieron a Gisèle Pelicot, a quien ofrecieron un ramo de flores al grito de “Bravo, señora” y “Para que la vergüenza cambie de lado”.