El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, conocido como el “narco de los narcos”, se declaró este viernes “no culpable” ante un tribunal federal de Brooklyn, en su primera audiencia tras ser extraditado a Estados Unidos.
Con 72 años, Caro Quintero enfrenta cargos por crimen organizado, tráfico de drogas y homicidio, incluyendo el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, un caso que marcó un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico en Norteamérica.
La fiscal Saritha Komatireddy aseguró que el capo “es responsable de la muerte de muchos estadounidenses” y lo señaló como pionero del narcotráfico en México. En la sala, abarrotada de agentes de la DEA, el acusado llegó con las manos esposadas a la espalda.
Su comparecencia ocurre en un contexto de tensiones entre Estados Unidos y México, luego de la extradición de 29 narcotraficantes, incluyendo a Vicente Carrillo Fuentes, quien también se declaró “no culpable”. Washington evalúa si algunos de ellos podrían enfrentar la pena de muerte y si se les imputarán cargos de terrorismo, tras la reciente designación de seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
