Por Fernanda Sánchez
El dolor en los pies y tobillos es una molestia común que puede afectar nuestra capacidad de movimiento y calidad de vida. Desde una incomodidad leve hasta un dolor intenso, los pies son fundamentales para nuestro bienestar. Cuando experimentamos dolor, suelen enviarnos señales importantes sobre nuestra salud.
¿Por qué sentimos dolor en los pies?
Las causas del dolor en los pies pueden ser diversas. Muchas veces, el malestar surge de una sobrecarga o lesión, como un esguince en el tobillo o una fractura. Una de las causas más frecuentes es la fascitis plantar, que provoca dolor en la planta del pie y los talones debido a la inflamación del tejido elástico que recorre la planta. El uso prolongado de calzado inadecuado, como tacos altos o zapatos ajustados, también puede contribuir a este problema.
Si el dolor se localiza en los talones, podría estar relacionado con una lesión en el tendón de Aquiles. Este tendón conecta los músculos de la pantorrilla con el talón y es esencial para actividades cotidianas como caminar, correr o saltar. Las lesiones en el tendón suelen ocurrir por esfuerzos repetitivos o por practicar deportes sin un calentamiento adecuado.
¿Qué nos está diciendo el dolor en los tobillos?
Los esguinces en los tobillos son una de las causas más comunes de dolor. Se producen cuando los ligamentos que rodean el tobillo se estiran o rompen, lo que genera inflamación y dolor al intentar poner peso sobre el pie. Es crucial prestar atención a estos síntomas y proporcionar el cuidado necesario; ignorarlos puede empeorar la situación y prolongar el tiempo de recuperación.
¿Cómo tratar el dolor en los pies y tobillos?
El dolor puede aliviarse con remedios caseros, según expertos de Voltaren. Aplicar hielo sobre la zona afectada, mantener el pie elevado y tomar analgésicos son medidas efectivas para reducir la inflamación y el malestar. Sin embargo, si el dolor persiste, es importante consultar a un médico. Especialmente si hay inflamación considerable, heridas abiertas o si el dolor impide caminar, un profesional podrá realizar estudios como radiografías o resonancias para identificar el origen del problema y proponer un tratamiento adecuado.
Ejercicios como el “ABC de los tobillos” pueden ser útiles para mantener la movilidad y flexibilidad de los pies y tobillos. Este sencillo estiramiento consiste en “escribir” cada letra del abecedario en el aire usando el dedo gordo del pie. Estos movimientos, aunque pequeños, ayudan a fortalecer la articulación y prevenir futuras molestias.