Por Sofia Swindall
Las intensas lluvias en el Valle de México han puesto a la presa Madín, ubicada en los límites de los municipios de Naucalpan y Atizapán, Estado de México, a punto de desbordarse. Con un nivel de almacenamiento que ha alcanzado el 93% de su capacidad total, equivalente a 11.9 millones de metros cúbicos de agua, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha iniciado maniobras de desfogue para evitar una catástrofe en la zona.
Riesgo de desbordamiento en presa Madín
Ante la creciente cantidad de agua, la Conagua, a través del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), ha intensificado las maniobras de extracción para evitar un desbordamiento que afecte a los municipios cercanos. Las autoridades han alertado que el desfogue podría elevar el nivel del río Tlalnepantla, por lo que instan a los vecinos de Naucalpan, Atizapán y Tlalnepantla a mantenerse informados y seguir las recomendaciones de Protección Civil.
Desde el pasado 16 de septiembre, se han llevado a cabo estos desfogues preventivos sin que hasta ahora se registre un desborde del río Tlalnepantla. Sin embargo, se han identificado algunas afectaciones menores en los bordes del río en el municipio de Atizapán, aunque no representan peligro para la población.
Monitoreo constante ante lluvias intensas
Las lluvias no cesan en esta zona del Valle de México, por lo que los cuerpos de emergencia de los tres municipios afectados siguen en alerta máxima. El monitoreo constante del afluente busca anticipar cualquier situación de riesgo.
Contaminación de la presa Madín, un peligro latente
La presa Madín no solo cumple la función de abastecer de agua a los municipios mencionados, sino que también juega un rol crucial en la prevención de desbordes de otros afluentes en la región. No obstante, organizaciones ecologistas y asociaciones civiles han advertido sobre el peligro que representa el alto nivel de contaminación en sus aguas.
La principal fuente de contaminación son las descargas de aguas residuales provenientes de fraccionamientos cercanos que carecen de plantas de tratamiento. Esta contaminación ha provocado la muerte de peces en la presa por falta de oxígeno, un problema que ha sido denunciado por activistas ambientales, pero que aún no ha detenido el desarrollo inmobiliario en la zona.
Las autoridades de Protección Civil recomiendan a los vecinos de las áreas cercanas al río Tlalnepantla y la presa Madín estar atentos a los comunicados oficiales y preparar medidas de evacuación en caso de ser necesario.