Por Kathya Contreras
El debate entre Donald Trump y Kamala Harris, previsto para el próximo martes, está generando gran expectación. A diferencia del debate entre Trump y Biden del 27 de junio, que tuvo un impacto decisivo en la campaña de Biden, el encuentro de esta semana tiene menos expectativas, pero su relevancia no debe subestimarse. Dada la estrecha competencia en los sondeos y la posibilidad de que este sea el único cara a cara entre ambos candidatos, el debate podría jugar un papel crucial en decidir a los votantes indecisos.
Trump Minimiza el Debate con Comentarios Controversiales
En un mitin reciente en Wisconsin, Donald Trump se refirió al próximo debate con escepticismo. El expresidente sugirió que podría “destruir” a Kamala Harris, aunque se mostró escéptico sobre la cobertura mediática que, según él, lo retrataría negativamente. Trump ha sido crítico con Harris, destacando su falta de experiencia y sus decisiones pasadas, y ha bromeado sobre el hecho de que ella se ha estado “encerrando” para prepararse para el debate, lo que él interpreta como un signo de debilidad.
En contraste con su estilo despreocupado, Trump ha enfatizado que su preparación para el debate ha sido natural, argumentando que su conocimiento sobre los temas y su experiencia en la política son suficientes para enfrentarse a Harris sin necesidad de preparación adicional. En una reciente entrevista en New Hampshire, Trump afirmó: “He estado lidiando con estos problemas durante toda mi vida. No se trata de preparación, se trata de conocer tu tema”.
Preparación de Kamala Harris: Estrategia y Simulación
El diario The New York Times reveló que Kamala Harris ha estado preparando su estrategia de debate de manera intensiva. Harris ha pasado cinco días en un hotel en Pittsburgh, creando un entorno de simulación con un “doble” de Trump para ensayar sus respuestas. Esta meticulosa preparación contrasta con el enfoque más relajado de Trump.
Politico.com también reportó que el equipo de Trump está preocupado por la posibilidad de que su candidato se desvíe hacia ataques personales en lugar de centrarse en temas políticos. Esta preocupación se centra en la necesidad de Trump de mantenerse enfocado y evitar comentarios que podrían alienar a los votantes indecisos.
Reglas y Controversias del Debate
Las reglas del debate han sido cuidadosamente establecidas, siguiendo el formato utilizado en debates anteriores entre Trump y Biden. Estas incluyen la ausencia de público, tiempos estrictos para las intervenciones y la prohibición de contacto con los equipos durante las pausas. Un punto de controversia ha sido el tema de los micrófonos silenciados, con el equipo de Harris intentando sin éxito que se mantuvieran abiertos para facilitar los intercambios directos.
Además, la elección de ABC como la cadena anfitriona ha sido objeto de críticas por parte de Trump, quien ha cuestionado la imparcialidad de la cadena y ha insinuado que favorece a Harris. ABC ha negado estas acusaciones, afirmando que ha mantenido una postura neutral en la cobertura del debate.
Impacto y Expectativas para el Debate
A medida que se acerca la fecha del debate, parece poco probable que Trump se retire. Su dominio en el escenario y su habilidad para captar la atención podrían ser factores a su favor. Sin embargo, su tendencia a desviarse del guion podría jugar en su contra. La interacción entre Trump y Harris promete ser decisiva para el desenlace de la campaña electoral, especialmente en un contexto donde los votantes indecisos tendrán un papel clave.
Sigue la cobertura de este debate crucial para conocer cómo podría influir en las próximas etapas de la campaña electoral.
