El universo de Predator continúa expandiéndose, y esta vez lo hace con una propuesta fresca, sangrienta y más enfocada en el instinto animal de su protagonista alienígena. “Predator: Killer of Killers” se presenta como un nuevo capítulo dentro de la franquicia, pero con una dirección mucho más cruda: aquí, el Depredador no llega simplemente para cazar humanos al azar, sino para exterminar a los asesinos más peligrosos del planeta.
La cinta, producida por 20th Century Studios y estrenada a través de Hulu (en Latinoamérica se espera que llegue por Star+), fue dirigida por Dan Trachtenberg, el mismo cineasta que estuvo al frente de Prey, el exitoso spin-off de 2022. En esta nueva entrega, se retoma la esencia del Predator como fuerza de justicia brutal: un cazador ancestral que elimina a los depredadores de nuestra propia especie.
El protagonista humano es un asesino profesional que vive en las sombras, pero cuyo destino cambiará cuando se convierte en el blanco de una cacería cósmica. El giro narrativo radica en que el público se encuentra cuestionando su empatía: ¿deberíamos apoyar al humano porque es “nuestro”, o al Depredador porque finalmente está eliminando el verdadero mal de nuestra sociedad?
Desde su estética visual hasta sus secuencias de acción, la película promete mantener la adrenalina al máximo. Los efectos prácticos se mezclan con CGI de alta calidad, y el diseño del Predator ha sido ligeramente renovado para reflejar su condición de «cazador de asesinos», con armamento aún más sofisticado.
Según El Comercio, esta película “tiene la misión de revitalizar el mito del Depredador”, acercándolo más a un antihéroe alienígena que solo ataca a quienes realmente lo merecen. El resultado es un filme con una fuerte carga moral, mucha sangre, y la promesa de seguir explotando este universo con nuevas reglas y perspectivas.
