Los clavadistas mexicanos Osmar Olvera y Juan Manuel Celaya hicieron historia al ganar la medalla de plata en la competencia de saltos sincronizados desde el trampolín de 3 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024. Con una puntuación final de 444.03, los atletas aseguraron un lugar destacado en la historia del deporte mexicano.
A lo largo de la competencia en el Centro Acuático de París, Olvera y Celaya demostraron su excelencia con puntuaciones parciales de 49.80 (201B), 46.80 (301B), 82.62 (5154B), 85.68 (407C), 84.36 (109C) y 94.77 (5156B). Estos resultados les permitieron colocarse en la segunda posición en una prueba que ha formado parte del calendario olímpico desde Sídney 2000.
El oro fue conquistado por los clavadistas chinos Daoyi Long y Zongyuan Wang, con una puntuación de 446.10. La pareja británica, conformada por Anthony Harding y Jack Laugher, se llevó el bronce con 438.15 puntos.
La medalla obtenida por Olvera y Celaya es la décimo sexta medalla olímpica para México en clavados, la disciplina que más éxitos ha dado al país en los Juegos Olímpicos. Esta también es la octava medalla de plata en la especialidad de clavados y la número 76 en la historia olímpica de México.
Olvera y Celaya se mantuvieron en la lucha por las medallas en cinco de las seis rondas de la competencia, incluyendo el primer lugar en la tercera ronda. Sus ejecuciones más destacadas fueron una serie de dos y media vueltas al frente con dos giros en la tercera ronda y tres y media vueltas adentro en la cuarta ronda. La competencia se decidió en la última ejecución, con una diferencia mínima de poco más de dos puntos respecto a los ganadores chinos.
Entrenando en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), Olvera y Celaya han sido fundamentales en el éxito de la delegación mexicana en París 2024. Su medalla de plata se suma al bronce del equipo femenino de tiro con arco y a la plata en judo de Prisca Awiti en la categoría de -63 kilogramos.
Este triunfo consolida el prestigio de México en los clavados olímpicos y motiva a las futuras generaciones de deportistas mexicanos a alcanzar nuevas alturas.
