Por Sofia Swindall
Las plantas decoran nuestros hogares y ayudan a purificar el aire, pero algunas representan un riesgo para la salud de perros y gatos. Tanto los perros como los gatos son animales curiosos por naturaleza y a menudo exploran con su boca, lo cual puede llevarlos a ingerir accidentalmente partes de plantas que pueden resultar tóxicas. Por ello, conocer cuáles son las plantas tóxicas para perros y gatos es fundamental para proteger a nuestras mascotas y evitar incidentes graves de salud.
Si eres amante de los animales y de las plantas, asegúrate de que ninguna de las plantas en tu hogar represente un peligro para tus mascotas. Aquí te presentamos una lista de las plantas tóxicas para perros y gatos más comunes, con los efectos que pueden causar en su salud.
Lista de plantas tóxicas para perros y gatos
- Poto (Epipremnum aereum): Esta planta contiene oxalato cálcico, que puede causar irritación bucal, inflamación, hipersalivación y dificultad para tragar.
- Costilla de Adán (Monstera deliciosa): Sus cristales de oxalato resultan tóxicos y provocan síntomas similares a los del poto.
- Cala (Zantedeschia aethiopica): Solo las flores de esta planta contienen oxalato cálcico, que puede ser irritante.
- Hiedra (Hedera hélix): Contiene saponinas que pueden causar vómitos, diarrea y dolor abdominal.
- Aloe Vera: Su savia es tóxica para perros y gatos, provocando vómitos, diarrea y letargo.
- Dracena (Dracena marginata): Esta planta contiene saponinas que causan vómitos, anorexia y depresión en las mascotas.
- Acónito (Aconitum napellus): Tóxico por alcaloides, provoca vómitos, diarrea, debilidad muscular y problemas cardíacos.
- Anthurium o Flor de Flamenco: Contiene cristales de oxalato, que son irritantes y provocan molestias al ingerirla.
- Bulbos ornamentales (tulipanes, narcisos, jacintos): Especialmente peligrosos en grandes cantidades, pueden causar gastroenteritis y dermatitis.
- Amapola: Esta flor puede producir síntomas como salivación excesiva, irritación en la piel y bradicardia.
- Ficus: Provoca vómitos y diarrea, particularmente peligroso para los gatos.
- Geranio: Sus efectos incluyen dermatitis de contacto y debilidad.
- Castaño de Indias: La ingestión de castañas puede provocar gastroenteritis.
- Marihuana (Cannabis sativa): En grandes cantidades puede provocar ataxia, incoordinación, bradicardia y depresión.
- Dedalera (Digitalis purpúrea) y Adelfa (Nerium oleander): Estas plantas cardiotóxicas son altamente peligrosas y pueden causar arritmias y, en dosis altas, incluso la muerte.
Es fundamental mantener estas plantas en zonas inaccesibles para las mascotas y, si es posible, optar por plantas seguras. Si observas que tu perro o gato ha ingerido alguna de estas plantas tóxicas, acude de inmediato al veterinario para evitar complicaciones mayores.
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