Las altas temperaturas y el inusual clima otoñal que estamos experimentando están contribuyendo a la proliferación de las chinches, específicamente el Cimex lectularius, un insecto que, aunque no transmite enfermedades, puede causar molestas picaduras. Es importante diferenciarlas del chinche verde (Nezara viridula), que es inofensivo y se alimenta de plantas.
¿Dónde se esconden? Estas chinches suelen anidar en lugares como colchones, canapés, cabeceros, mesillas de noche, lámparas, enchufes, libros, televisores, marcos de puertas y ventanas, textiles, cajas de almacenamiento, joyeros y marcos de cuadros.
¿Es peligrosa su picadura? Aunque sus picaduras no son peligrosas en términos de transmisión de enfermedades, pueden ser incómodas. Las picaduras de chinches dejan marcas en línea recta y causan enrojecimiento, irritación y picazón intensa. Evite rascarse para evitar posibles infecciones.
¿Qué hacer si le han picado? Para aliviar la picazón, existen cremas, geles y lociones disponibles en farmacias. También puede aplicar amoniaco con un algodón o hielo en la zona afectada, o utilizar agua fría como calmante. Si la picadura se infecta, busque atención médica.
Medidas para combatirlas:
- Lave la ropa de cama y prendas a al menos 60 grados Celsius.
- Pase la aspiradora minuciosamente por todos los rincones de su hogar.
- Si las chinches persisten, considere la ayuda de un exterminador de plagas.
Mantener la higiene y tomar medidas preventivas es esencial para controlar esta plaga. La proliferación de las chinches está relacionada con factores climáticos y viajes frecuentes, por lo que la vigilancia y la acción temprana son clave para prevenir una infestación.
