La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) anunció nuevas normas que podrían llevar a pilotos de Fórmula 1 a enfrentar severas sanciones, incluyendo multas, suspensiones y pérdida de puntos del campeonato, por el uso de lenguaje ofensivo, agresiones físicas o declaraciones políticas, religiosas y personales no aprobadas previamente.
Las multas comienzan en 40 mil euros para la primera ofensa y pueden alcanzar hasta 120 mil euros, además de una suspensión de un mes por reincidencias. En casos de declaraciones controvertidas, los pilotos deberán ofrecer una disculpa pública y repudiar sus comentarios, según las nuevas regulaciones.
“El objetivo es mejorar la transparencia y consistencia en las decisiones”, afirmó la FIA, que comparó estas medidas con las políticas de organizaciones como la FIFA y la NFL.
Estas reglas surgen tras las críticas de pilotos como Max Verstappen y Charles Leclerc, quienes el año pasado enfrentaron penalizaciones por lenguaje inapropiado en conferencias de prensa. La FIA busca establecer un marco más estructurado para garantizar uniformidad en la aplicación de sanciones.