Por: Daniela Diaz
La otitis es una inflamación del oído que puede afectar tanto a perros como a gatos. Es una de las afecciones más comunes en la consulta veterinaria y puede causar una considerable incomodidad en las mascotas. La otitis puede ser causada por diversos factores, incluyendo infecciones bacterianas, hongos, parásitos, alergias, y cuerpos extraños en el oído.
Causas de la Otitis
- Infecciones bacterianas y fúngicas: Las bacterias y los hongos son causas comunes de otitis. Estos organismos pueden proliferar en el canal auditivo, especialmente si hay humedad o suciedad.
- Parásitos: Los ácaros del oído son parásitos microscópicos que pueden infestar los oídos de perros y gatos, provocando picazón y inflamación.
- Alergias: Las alergias alimentarias o ambientales pueden causar otitis. Las alergias provocan inflamación y exceso de producción de cerumen, creando un ambiente propicio para las infecciones.
- Cuerpos extraños: Objetos como semillas, espigas o pequeños fragmentos de plantas pueden alojarse en el canal auditivo, causando irritación e infección.
- Problemas anatómicos: Algunas razas de perros, especialmente aquellas con orejas caídas o canales auditivos estrechos, son más propensas a desarrollar otitis debido a la falta de ventilación y la acumulación de humedad.
Síntomas de la Otitis
Los síntomas de la otitis en perros y gatos pueden variar en intensidad, pero los más comunes incluyen:
- Rascado excesivo de las orejas.
- Sacudidas frecuentes de la cabeza.
- Enrojecimiento e hinchazón del canal auditivo.
- Mal olor proveniente del oído.
- Secreción en el oído, que puede ser cerosa, purulenta o incluso sanguinolenta.
- Dolor al tocar las orejas.
- Cambios de comportamiento, como irritabilidad o letargo.
Diagnóstico
El diagnóstico de la otitis se basa en la historia clínica, el examen físico y, en muchos casos, pruebas adicionales. El veterinario examinará el oído del animal con un otoscopio para visualizar el canal auditivo y el tímpano. También puede tomar muestras de la secreción del oído para realizar un cultivo y determinar el tipo de organismo causante de la infección.
Tratamiento
El tratamiento de la otitis depende de la causa subyacente y puede incluir:
- Limpieza del oído: Es fundamental eliminar el exceso de cerumen y las secreciones para permitir que los medicamentos sean efectivos. Esto puede requerir sedación si el animal está muy dolorido.
- Medicamentos tópicos: Los antibióticos, antifúngicos o antiinflamatorios en forma de gotas son comunes en el tratamiento de la otitis. Es crucial seguir las indicaciones del veterinario para asegurarse de que la infección se resuelva por completo.
- Medicamentos orales: En casos severos, pueden recetarse antibióticos, antifúngicos o esteroides orales.
- Control de parásitos: Si los ácaros son la causa, se administrarán medicamentos específicos para eliminarlos.
- Manejo de alergias: Si las alergias son el factor subyacente, se pueden recomendar cambios en la dieta, antihistamínicos o inmunoterapia.
Prevención
Para prevenir la otitis en perros y gatos, es importante:
- Mantener los oídos limpios y secos.
- Realizar revisiones regulares de los oídos, especialmente en mascotas propensas a infecciones.
- Tratar rápidamente cualquier signo de infección.
- Controlar las alergias con la ayuda de un veterinario.
- Evitar la entrada de agua en los oídos durante el baño.
La otitis en perros y gatos es una condición común pero tratable. Reconocer los síntomas temprano y buscar atención veterinaria oportuna es crucial para aliviar el malestar de la mascota y prevenir complicaciones. Con el cuidado adecuado y la prevención, es posible minimizar el riesgo de recurrencia y mantener a las mascotas felices y saludables.