Familiares y trabajadores exigen justicia ante el desalojo de pacientes y presuntas irregularidades
El viernes 17 de enero, pacientes del Sanatorio Trinidad fueron desalojados en un operativo encabezado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Los enfermos fueron trasladados al Hospital San Luis y otros centros médicos, lo que generó críticas por parte de familiares y personal médico, quienes denunciaron irregularidades y simulaciones por parte de la administración del hospital.
Desalojo en medio de la controversia
Según testimonios, el desalojo fue ordenado para evitar la clausura definitiva del nosocomio, que ya estaba bajo suspensión por múltiples irregularidades, incluida la operación de quirófanos clausurados. Personal del hospital fue visto retirando equipo médico, medicamentos y documentos, mientras que otros registros fueron destruidos, según empleados que prefirieron mantenerse en el anonimato.
Extrabajadoras como Beatriz Moreno y Angélica Clairín Pantoja denunciaron la violencia y las amenazas que han caracterizado la administración de Adriana Beltrán Mallén y otros directivos del hospital. Ambas temen represalias tras hacer públicas estas anomalías.
Familiares se niegan a desalojar a sus pacientes
Laura Pancardo, familiar de un paciente en terapia intensiva, se opuso al desalojo, declarando:
“Mi familiar está debatiéndose entre la vida y la muerte. No lo moveré. Si clausuran la clínica, que lo hagan, pero mi paciente no puede ser trasladado.”
Otros familiares, como Carlos, expresaron su preocupación por la atención en los hospitales receptores, cuestionando si podrían garantizar la seguridad de los pacientes en estado crítico.
Protestas del personal de salud
Trabajadores del Sanatorio Trinidad también alzaron la voz contra las condiciones laborales y la falta de cumplimiento de compromisos por parte de los administradores. Entre los reclamos destacan:
- Falta de uniformes.
- Incumplimiento en la liquidación de la caja de ahorros.
- Impago de horas extra.
- Sobrecarga de trabajo, con hasta 20 pacientes atendidos por cuatro enfermeras.
Durante una reunión, las empleadas denunciaron que la administración justifica sus fallas en una supuesta baja de ingresos, pese a que el hospital ha operado a máxima capacidad.
Simulación en el operativo de Cofepris
Familiares y empleados señalaron que el operativo de Cofepris fue una simulación para evitar sanciones más graves. Laura Pancardo denunció públicamente:
“Están sacando equipo y documentos para aparentar que el hospital no está operando.”
