El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, ofreció este viernes asistencia técnica y legal para redactar una nueva constitución en Siria, una tarea que se ha intentado durante los últimos años sin éxito y que ahora podría tener lugar tras la caída del régimen de Bachar al Asad.
“Ofrecemos a la nueva administración siria brindar asistencia técnica y legal para redactar una constitución para el país”, dijo el jefe de la diplomacia gala a los periodistas, tras su visita a la infame prisión de Sednaya, al norte de Damasco, informó la televisión siria alineada con el gobierno interino.
Se espera a mediados de mes la celebración de una Conferencia de Diálogo Nacional en la que se confían se anuncie la creación de un comité para la redacción de una nueva Constitución y la disolución de las facciones armadas que participaron en la ofensiva contra Al Asad.
“Durante nuestra visita a la prisión de Sednaya, quedamos impactados por las brutales condiciones que vivían allí los detenidos (…) Y digo que no puede haber justicia sin rendición de cuentas”, indicó, y añadió que en Siria “no hay reconciliación sin lograr justicia”.
Amnistía Internacional cifra entre 10 mil y 20 mil internos, sujetos a tortura y malos tratos de forma sistemática, los que había en Sednaya, que estaba dirigida por la policía militar del depuesto régimen, y era el destino final tanto de opositores pacíficos a las autoridades como de militares sospechosos de oponerse a Al Asad desde 2011, en el inicio del conflicto en Siria.
Asimismo, el ministro tuvo unas palabras para los kurdosirios, que libran una ofensiva de los rebeldes sirios apoyados por Ankara en el noreste de Siria: “Llamamos a los kurdos a entregar las armas y a integrarse en la vida política”.
También ofreció la ayuda de Francia en el envío de expertos al país árabe para “desmantelar y eliminar las armas químicas”.