La Ciudad de México ha implementado una nueva tecnología de radares móviles para mejorar el control de la velocidad en sus calles. A partir de ahora, los nuevos radares, equipados con tecnología láser, no solo estarán enfocados en vehículos locales, sino también en motociclistas, incluidos aquellos que no porten placas, y autos foráneos. Estos dispositivos tienen la capacidad de detectar la velocidad de los vehículos a varios kilómetros de distancia y, en caso de infringir los límites, se podrán detener de manera segura para aplicar sanciones.
Los conductores locales se enfrentarán a descuentos en su licencia de conducir y podrían ser enviados al corralón si acumulan tres infracciones. Los vehículos de otras entidades tendrán la placa retirada hasta garantizar el pago de la multa. Este sistema es parte del esfuerzo por reducir los accidentes y mejorar la seguridad vial en la capital del país.
