Según la OMS, el riesgo para la salud pública en la región es significativo, por lo que pidió a los países reforzar la vigilancia y aplicar medidas preventivas con urgencia.
Por Vannia Carmona
La rápida propagación del virus de Oropouche en América ha encendido las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advierte sobre un riesgo alto para la salud pública regional. Este virus, transmitido por mosquitos como Culicoides paraensis y Culex quinquefasciatus, ya ha causado miles de infecciones y se cobró vidas, en particular en Brasil, epicentro del brote.
Situación actual en América
Brasil ha reportado 9,563 casos confirmados y dos fallecimientos, además de casos graves que incluyen muertes fetales, abortos espontáneos y malformaciones congénitas relacionadas con la enfermedad. Países como Perú, Cuba, Bolivia y Colombia han identificado casos locales, mientras que se han reportado casos importados en Estados Unidos, Canadá e Islas Caimán, reflejando la capacidad del virus para cruzar fronteras.
Síntomas y gravedad de la enfermedad
El virus de Oropouche presenta un cuadro clínico similar al dengue, con síntomas que incluyen:
- Fiebre.
- Dolores musculares, articulares y de cabeza.
- Náuseas, vómitos y fotofobia.
En los casos más severos, puede provocar complicaciones neurológicas graves, como meningitis o encefalitis, aumentando el riesgo de mortalidad. A pesar de su impacto, no existen vacunas ni tratamientos específicos, lo que hace que las medidas preventivas sean cruciales.
Medidas de prevención recomendadas por la OMS
Para contener la propagación del virus, la OMS insta a los países y ciudadanos a:
- Evitar zonas con agua estancada donde proliferan los mosquitos transmisores.
- Usar mosquiteros, ropa adecuada y repelentes efectivos.
- Fumigar áreas de riesgo y aplicar insecticidas adecuados.
Causas de la expansión del virus
El cambio climático, combinado con la deforestación y otros factores ambientales, ha favorecido la expansión del virus de Oropouche más allá de su área endémica tradicional, poniendo en riesgo a más países del continente. Además, la temporada de arbovirus en curso en América incrementa la probabilidad de brotes adicionales.
Respuesta regional y global
La OMS ha emitido alertas epidemiológicas a los países afectados y ha promovido capacitaciones en diagnóstico avanzado, como el uso de pruebas RT-PCR, esenciales para detectar el virus con precisión. Además, ha hecho un llamado urgente a las autoridades sanitarias para trabajar de manera coordinada y priorizar estrategias de prevención y control.
Con la amenaza de una mayor propagación, es imperativo que los países refuercen sus esfuerzos para contener el virus y reduzcan los riesgos asociados, protegiendo así a millones de personas en América y más allá.