Por Kathya Contreras
El deslave ocurrido el 13 de septiembre en el cerro La Peña, en la comunidad de San Luis Ayucan, Jilotzingo, Naucalpan, ha resultado en la muerte de 10 personas, según confirmaron las autoridades estatales. Los equipos de rescate del Ejército Mexicano han recuperado el cuerpo de un hombre en la localidad de Las Manzanas, sumando un total de 13 operaciones de rescate en la zona.
De los rescatados, tres personas han sobrevivido y están recibiendo atención médica en el Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, administrado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Las labores de rescate continúan en la “zona cero”, donde los equipos de la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo del Estado de México se han comprometido a asegurar que no queden más víctimas por localizar.
Medidas de Seguridad y Atención a Desplazados
Las autoridades han implementado albergues y módulos de salud para proporcionar alojamiento, alimentos y atención médica a quienes han sido evacuados de sus hogares.
En un desarrollo reciente, se identificaron seis viviendas en riesgo en Naucalpan, lo que ha llevado a la decisión de reubicar a sus habitantes. Horacio Duarte Olivares, Secretario General del gobierno del Estado de México, informó que se suspenderán las clases en la Primaria y Jardín de Niños “Emiliano Zapata” por razones de seguridad y se habilitarán refugios temporales para los residentes de áreas vulnerables.
Además, se están evaluando los cauces de ríos en la región para evitar bloqueos por basura, mientras que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha iniciado el desfogue de la presa de Los Cuartos para mitigar el riesgo de un aumento de caudal que pueda generar más problemas.
En cuanto a los sobrevivientes, Duarte Olivares garantizó que recibirán apoyo inmediato y sin complicaciones burocráticas. Este mismo compromiso se extiende a las familias de las 10 personas fallecidas y a las tres que resultaron heridas. El personal de Protección Civil estatal continúa trabajando en la identificación de viviendas situadas en zonas de alto riesgo para prevenir futuros desastres.