El pasado 26 de enero, la estación de esquí de Roccaraso, en Italia, se vio desbordada por la llegada masiva de más de 20,000 turistas, en su mayoría jóvenes influenciados por videos virales en TikTok que promocionaban la zona como un destino invernal económico. La afluencia inesperada generó graves problemas de tráfico y saturación de los servicios locales, poniendo en aprietos a las autoridades y residentes.
Según informes, alrededor de 220 autobuses y miles de vehículos particulares se dirigieron al lugar, provocando atascos kilométricos y dificultades para acceder a la estación. El alcalde de Roccaraso había intentado controlar la situación estableciendo restricciones de estacionamiento, pero las medidas no fueron suficientes para evitar el colapso.
Este fenómeno pone en evidencia el impacto que las redes sociales pueden tener en el turismo, impulsando la llegada masiva de visitantes en cuestión de horas. Aunque la viralidad de estos destinos puede generar un aumento en la economía local, también plantea desafíos en términos de sostenibilidad e infraestructura. Las autoridades locales ahora evalúan medidas para evitar que una situación similar vuelva a ocurrir.