Un acto de falta de conciencia ambiental provocó indignación en redes sociales, luego de que una mujer en Playa Tesoro, Tamaulipas, colocara a su hija sobre el caparazón de una tortuga lora, una especie marina que se encuentra en grave peligro de extinción.
La escena, difundida en plataformas digitales por la misma madre, fue ampliamente criticada debido al daño potencial causado al quelonio, quien había llegado a la playa para desovar. Expertos señalan que este tipo de interacciones humanas no solo interrumpen el proceso natural de anidación, sino que también generan un alto nivel de estrés en los animales.
Testigos informaron que elementos de la Secretaría de Marina acudieron al lugar para dispersar a la multitud que rodeaba al reptil marino, permitiendo que pudiera retomar su camino hacia la arena para continuar su ciclo reproductivo.
Pese a las críticas, la mujer minimizó el incidente, alegando que “no hubo maltrato” porque supuestamente acariciaron a la tortuga y esta “se fue tranquila”. Incluso argumentó que solo sería maltrato si una persona con mayor peso se hubiese subido sobre el animal, declaraciones que aumentaron aún más la molestia entre los internautas.
Es importante recordar que las tortugas marinas, incluyendo la tortuga lora, están protegidas por leyes nacionales e internacionales. Cualquier alteración o interacción indebida puede afectar su supervivencia y conlleva sanciones legales.
Las autoridades ambientales hacen un llamado urgente a los visitantes de las playas de Tamaulipas a actuar con responsabilidad y respeto hacia la vida silvestre, especialmente durante las temporadas de anidación, donde cada ejemplar es vital para la conservación de la especie.
