Michael Bay, conocido por su estilo explosivo y su pasión por las superproducciones cargadas de efectos especiales, ha dejado una huella indeleble en el cine de acción y ciencia ficción. Con casi 30 años de carrera, desde que debutó en la dirección con Dos policías rebeldes en 1995, el cineasta ha acumulado tanto seguidores fieles como detractores. Sin embargo, su capacidad para crear espectáculos visuales innegables se ha visto reflejada en numerosas ocasiones a lo largo de su trayectoria.
La máxima expresión del estilo Bay probablemente se encuentra en la exitosa saga Transformers, una franquicia que llevó a la pantalla entre 2007 y 2017. Con cinco películas dirigidas por él y un presupuesto promedio de 200 millones de dólares por filme, Bay dio vida a una batalla épica protagonizada por robots gigantes que se transforman en vehículos y aviones. Estas colosales criaturas luchan y destruyen a su paso ciudades estadounidenses en secuencias de acción que combinan pirotecnia y cámaras lentas, características distintivas del cineasta.
Aunque la primera entrega, Transformers (2007), recibió críticas mixtas, fue un éxito rotundo en taquilla, marcando el inicio de una saga que, en conjunto, ha recaudado más de 4.300 millones de dólares a nivel mundial. Las siguientes películas —Transformers: La venganza de los caídos (2009), Transformers: El lado oscuro de la luna (2011), Transformers: La era de la extinción (2014) y Transformers: El último caballero (2017)— consolidaron su éxito financiero y aseguraron su lugar como un fenómeno de la cultura popular.
En total, la pentalogía de Bay suma más de 14 horas de acción desenfrenada, con un presupuesto acumulado de más de 1.100 millones de dólares. Actualmente, todas las películas están disponibles para streaming, tanto en SkyShowtime como en Movistar Plus+.
A la saga principal le siguieron dos spin-offs: Bumblebee (2018) y Transformers: El despertar de las bestias (2023), donde Bay participó como productor ejecutivo, aunque dejó la dirección en manos de otros cineastas.