Por Vannia Carmona
El Gobierno de México ha anunciado el lanzamiento de un “botón de alerta” destinado a los mexicanos en Estados Unidos para notificar a los consulados sobre casos de detención o deportación. La medida responde a las promesas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a deportaciones masivas. Se espera que el mecanismo entre en funcionamiento antes del 20 de enero, fecha de la investidura de Trump.
El canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuerte, detalló el funcionamiento de la herramienta durante una conferencia matutina en el Palacio Nacional. “Aprietas un botón de alerta, esto manda una señal al consulado más cercano, a los familiares que hayas precargado en la aplicación, y a la Cancillería en México. Esto nos permitirá estar alertas”, explicó.
El mecanismo, ya probado en una escala limitada, es parte de un plan integral para proteger a los cerca de 4.8 millones de mexicanos indocumentados en Estados Unidos, quienes representan aproximadamente la mitad de los 11 millones de migrantes indocumentados en ese país. Además, sus remesas contribuyen con casi el 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
México cuenta con una red de 53 consulados en Estados Unidos, la más extensa de cualquier país en un solo territorio. Esta infraestructura será clave para implementar el botón de alerta y reforzar el Programa de Asesorías Legales Externas (PALE). Este programa ya cuenta con 329 asesores y la colaboración de despachos y abogados, muchos de ellos de origen mexicano, que participan de forma voluntaria.
Entre las acciones previstas también se incluye una mayor presencia en cárceles y centros de detención, así como un fortalecimiento de la comunicación con las agencias ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas) y CBP (Oficina de Aduanas y Control Fronterizo). El canciller destacó que ya ha visitado varios centros de detención y ha instruido a los cónsules para mantener una interacción continua con las autoridades estadounidenses.
Actualmente, en Estados Unidos residen 38.4 millones de mexicanos, de los cuales 11.5 millones son migrantes de primera generación, incluyendo a los indocumentados. Además de la importancia de las remesas, el canciller subrayó que los mexicanos contribuyen con el 8 % del PIB estadounidense, reafirmando su papel crucial en la economía del país vecino.