Por Fernanda Sánchez
El transporte que eliges para ir al trabajo tiene un impacto directo en tu salud física y mental. Un reciente estudio de la Universidad de Glasgow, realizado durante 18 años con más de 82,000 participantes, concluyó que las personas que van en bicicleta o a pie tienen menores riesgos de mortalidad y hospitalización, además de sufrir menos enfermedades cardiovasculares, cáncer y problemas de salud mental, en comparación con quienes usan el coche o el transporte público.
Este tipo de transporte activo, como caminar o andar en bicicleta, no solo mejora la salud física al reducir el riesgo de sobrepeso y problemas cardíacos, sino que también incrementa el bienestar mental al reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Según el Eurobarómetro de 2022, el 45% de los europeos no practican deporte por falta de tiempo, pero integrar la actividad física en la rutina diaria, como ir al trabajo en bicicleta, puede ser la solución perfecta para mantenerse en forma sin tener que dedicar tiempo extra al ejercicio.
¿Por qué el coche es perjudicial para tu salud?
A pesar de que los desplazamientos en coche han aumentado en los últimos 50 años, como lo señala el estudio en Escocia, el uso del automóvil conlleva más problemas de salud, desde el sedentarismo hasta el estrés. De hecho, un análisis publicado en Journal of Public Economics encontró que los atascos extremos en autopistas, como los de Los Ángeles, incrementan la violencia doméstica en un 9%. Esto se debe a que el estrés y el aislamiento de conducir afectan directamente al estado emocional de las personas.
Políticas urbanas: La clave para promover el transporte activo
El estudio destaca que la inversión en infraestructura ciclista y peatonal puede fomentar significativamente el uso de medios de transporte más saludables. Ciudades como Copenhague y Ámsterdam ya lo han demostrado, reduciendo la dependencia del automóvil y mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Según Bruce Whyte, director del Programa de Salud Pública de la Universidad de Glasgow, “si inviertes en transporte público y carriles bici, más gente optará por viajar de forma activa y sostenible”.
Conclusión: Cambiar el volante por los pedales
Incorporar la actividad física en tu rutina diaria, como ir al trabajo caminando o en bicicleta, no solo mejora tu salud física y mental, sino que también contribuye a reducir la contaminación y los atascos en las grandes ciudades. A largo plazo, esta decisión puede marcar una gran diferencia en tu bienestar y en la sostenibilidad del entorno urbano.
