El desarrollo de Marathon, el ambicioso título de ciencia ficción en primera persona de Bungie, podría estar entrando en una fase crítica tras un escándalo que ha impactado directamente en sus planes de lanzamiento y marketing. De acuerdo con fuentes cercanas al proyecto, el juego se habría visto envuelto en una controversia relacionada con el uso de arte robado o no licenciado en materiales promocionales internos.
El problema habría alcanzado tales proporciones que Sony, propietaria de Bungie desde 2022, tomó la decisión de cancelar temporalmente todas las campañas de marketing vinculadas al título. Esta medida ha sido interpretada por analistas de la industria como una señal clara de crisis en la gestión del proyecto, que ya había enfrentado retrasos previos y una reestructuración interna tras despidos en el estudio en 2023.
Aunque aún no existe confirmación oficial sobre una nueva fecha de lanzamiento, se estima que este contratiempo podría aplazar significativamente la llegada de Marathon al mercado, afectando también su presencia en eventos como el Summer Game Fest o futuras presentaciones de PlayStation.
La controversia gira en torno al uso indebido de ilustraciones por parte del equipo artístico de Bungie, algunas de las cuales habrían sido tomadas sin autorización de artistas independientes. Si bien estos elementos no formaban parte del material final destinado al público, su inclusión en presentaciones internas y estrategias creativas fue suficiente para provocar una reacción contundente por parte de Sony, preocupada por las implicaciones legales y éticas del caso.
Esta situación también plantea dudas sobre los mecanismos de control dentro del estudio y la supervisión de terceros por parte de su matriz corporativa. Bungie, reconocido históricamente por su trabajo en Halo y Destiny, se encuentra ahora en una posición delicada que podría afectar su reputación, además de comprometer el éxito de uno de sus proyectos más esperados.
Marathon, una reinterpretación moderna del clásico título homónimo de 1994, había sido anunciado como un shooter multijugador centrado en la extracción, con una fuerte apuesta por el diseño artístico y narrativo. Se esperaba que representara un nuevo capítulo para Bungie fuera del universo de Destiny.
Por ahora, la comunidad de jugadores permanece a la espera de una comunicación oficial tanto de Bungie como de Sony. El silencio prolongado podría confirmar lo que muchos ya anticipan: un aplazamiento indefinido del título mientras se resuelve la controversia y se reestructura la campaña de lanzamiento.
