Por Sharon Oropeza
El 24 de septiembre de 2024, el caos vehicular tomó control de la zona centro de la Ciudad de México debido a diversas manifestaciones y bloqueos. Uno de los focos principales de esta situación fue el Eje Central Lázaro Cárdenas, donde trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) bloquearon varios carriles, incluido el utilizado por el Trolebús. Este bloqueo fue una protesta en contra de la Reforma Judicial firmada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además, las vallas de seguridad colocadas en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob), en la Avenida Bucareli, complicaron aún más la circulación. Las autoridades implementaron estas medidas después de que estudiantes lanzaran artefactos explosivos contra el edificio. El conflicto se extendió hasta el Paseo de la Reforma, cerrado por la llegada de autobuses con normalistas de Ayotzinapa que se dirigían al Senado de la República para un mitin. Estas acciones causaron un rezago vehicular que afectó zonas cercanas como Arcos de Belén, Avenida Juárez, y la Alameda Central.
Los conductores se vieron obligados a tomar rutas alternas como Isabel la Católica y República del Salvador, pero la congestión fue inevitable en gran parte del centro histórico.