En un partido cargado de emoción, Madison Keys derrotó a Iga Swiatek por 5-7, 6-1, 7-6 (10-8) en una de las semifinales más memorables del Abierto de Australia. La estadounidense, sembrada número 19, remontó contra la campeona de cinco Grand Slams y salvó un punto de partido para alcanzar su segunda final de un grande, la primera desde el Abierto de Estados Unidos 2017.
“Todavía estoy tratando de asimilar todo lo que está sucediendo”, comentó Keys tras la victoria. “Fue un final tan cambiante y dramático”, añadió mientras describía los nervios que ambas jugadoras experimentaron en el decisivo desempate.
Keys mostró un nivel extraordinario, rompiendo el servicio de Swiatek en ocho ocasiones, algo impensado contra una jugadora que no había cedido su saque desde la primera ronda. Con esta victoria, Keys alarga su racha a 11 triunfos consecutivos, incluyendo el título en Adelaida.
El sábado, la estadounidense enfrentará a Aryna Sabalenka, actual campeona del torneo y número uno del mundo, quien venció 6-4, 6-2 a Paula Badosa en la otra semifinal. Sabalenka busca convertirse en la primera mujer en lograr tres títulos consecutivos en Melbourne Park desde Martina Hingis (1997-1999).