Por: Daniela Diaz
La visión canina ha sido objeto de fascinación y estudio durante décadas. Aunque los perros no ven el mundo de la misma manera que los humanos, su vista está adaptada a sus necesidades como depredadores y compañeros de los humanos. En este artículo, exploraremos las características de la vista de los perros, cómo perciben el color, la profundidad y el movimiento, y cómo estas habilidades influyen en su comportamiento y en su interacción con el mundo que los rodea.
Percepción del Color
A diferencia de los humanos, que tienen una visión tricromática (capaces de ver tres colores primarios: rojo, verde y azul), los perros poseen una visión dicromática. Esto significa que solo pueden ver dos colores primarios: azul y amarillo. Los conos, las células receptoras del color en la retina, son menos variados en los perros, lo que les impide distinguir ciertos colores. Para ellos, el rojo y el verde aparecen como tonos de gris, mientras que los azules y amarillos son más discernibles. Esta limitación no afecta significativamente su vida diaria, ya que su supervivencia no depende de la discriminación de colores.
Agudeza Visual
La agudeza visual de los perros es menor que la de los humanos. Mientras que una persona promedio puede tener una visión de 20/20, se estima que los perros tienen una visión de aproximadamente 20/75. Esto significa que un objeto que un humano puede ver claramente a 75 pies, un perro lo vería borroso a esa misma distancia y necesitaría estar mucho más cerca para verlo con nitidez. Sin embargo, los perros compensan esta limitación con una excelente capacidad para detectar el movimiento.
Detección del Movimiento
Uno de los aspectos más impresionantes de la visión canina es su habilidad para detectar movimientos rápidos. Los perros son extremadamente sensibles a los cambios en su entorno, lo que les permite detectar presas en movimiento o posibles amenazas. Esta capacidad es una adaptación evolutiva crucial para su supervivencia. La alta densidad de bastones en la retina, las células responsables de la visión en condiciones de poca luz y movimiento, les da una ventaja en la detección de movimientos, incluso en condiciones de luz tenue.
Visión Nocturna
Los perros tienen una visión nocturna superior a la de los humanos, gracias a una estructura en sus ojos llamada tapetum lucidum. Esta capa reflectante detrás de la retina mejora la capacidad de los perros para ver en condiciones de poca luz al reflejar la luz que pasa a través de la retina de vuelta hacia los receptores de luz, dando a sus ojos una característica apariencia brillante en la oscuridad. Esta adaptación es otra reminiscencia de sus días como cazadores nocturnos.
Campo de Visión y Percepción de la Profundidad
El campo de visión de un perro es mayor que el de los humanos debido a la posición lateral de sus ojos. Mientras que los humanos tienen un campo de visión de alrededor de 180 grados, los perros pueden alcanzar hasta 250 grados, dependiendo de la raza. Sin embargo, este amplio campo de visión viene a costa de una menor percepción de la profundidad. Aunque tienen una visión binocular limitada (la superposición de la vista de ambos ojos), esto no afecta significativamente su habilidad para navegar y cazar.