La creciente dificultad para adquirir consolas de nueva generación, impulsada por el aumento de precios en el mercado, está reavivando una práctica que muchos creían olvidada: la renta de consolas. Ante esta situación, algunos negocios han comenzado a ofrecer servicios de alquiler como alternativa accesible para los jugadores.
Un caso destacado es el de GEO, una conocida cadena de tiendas en Japón, que recientemente implementó un servicio de renta de consolas como parte de su oferta. GEO, que anteriormente se especializaba en la venta y renta de películas, ha decidido adaptarse a las nuevas necesidades de consumo, permitiendo a sus clientes disfrutar de consolas como la PlayStation 5 o la Nintendo Switch sin necesidad de comprarlas.
Esta estrategia no solo responde al encarecimiento de los equipos, sino también a un cambio cultural, donde la experiencia de uso gana terreno frente a la propiedad. El modelo de alquiler resulta ideal para quienes desean probar consolas antes de invertir en ellas, o para aquellos que buscan una solución temporal para eventos, vacaciones o reuniones.
La respuesta del público ha sido positiva, y algunos analistas consideran que, si el fenómeno se expande, podría marcar una nueva etapa en el acceso a los videojuegos, similar a lo que ya ocurre con servicios de suscripción digital.
