La rabia es una enfermedad viral de origen zoonótico, es decir, que puede transmitirse de los animales a los seres humanos. Esta patología es provocada por un virus perteneciente al género Lyssavirus, específicamente de la familia Rhabdoviridae. El virus tiene una estructura característica en forma de bala y su material genético es ARN monocatenario de sentido negativo, lo que significa que puede insertar instrucciones genéticas en el ADN de las células de manera inversa.
El principal medio de transmisión de la rabia es a través de la saliva de un animal infectado, especialmente por medio de mordeduras. Una vez que el virus entra en el organismo, se adhiere a las terminaciones nerviosas y viaja a través del sistema nervioso periférico hasta llegar al sistema nervioso central. Este virus es neurotrópico, lo que significa que tiene afinidad por los tejidos nerviosos. El ciclo de la enfermedad puede durar desde semanas hasta meses, dependiendo de diversos factores, como la ubicación de la mordedura. Por ejemplo, las mordeduras cercanas a la cabeza favorecen una propagación más rápida debido a la proximidad al cerebro, mientras que las mordeduras en las manos, que tienen muchas terminaciones nerviosas, también son áreas de riesgo. Además, la cantidad de virus liberada por el animal infectado influye en la rapidez de la transmisión.
Una vez que el virus llega al cerebro, comienza a replicarse de manera acelerada, lo que provoca una inflamación cerebral, conocida como encefalitis. Esto ocasiona daños neuronales severos. En algunos casos, el virus se propaga a otras partes del cuerpo, incluyendo las glándulas salivales, lo que facilita su transmisión a través de la saliva.
Es fundamental entender los mecanismos de transmisión y los efectos del virus para prevenir y tratar la rabia de manera efectiva, tanto en animales como en seres humanos
Para más detalles escucha nuestro Podcast “Mascoteando” “Dentición | Rabia” en ADR Networks en donde hablamos mas en profundidad y conocemos diversas opiniones de nuestros invitados.
