La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha ajustado a la baja sus proyecciones de demanda mundial de crudo para los próximos dos años, en un contexto de incertidumbre económica global. Según su último informe mensual, la organización prevé que la demanda mundial de petróleo alcanzará los 103,82 millones de barriles diarios (mbd) en 2024, lo que representa una ligera reducción respecto a sus estimaciones previas. Para 2025, la OPEP espera un consumo de 105,27 mbd.
Este ajuste se debe principalmente a una revisión en los datos de los primeros trimestres de 2024, aunque la organización subraya que la tendencia de crecimiento a largo plazo del mercado petrolero no se ve alterada. La OPEP sigue confiando en que economías emergentes como China e India seguirán siendo los principales motores de la demanda de crudo en los próximos años.
A pesar de este ajuste a corto plazo, la OPEP mantiene una visión optimista sobre el crecimiento económico global y la recuperación de la actividad industrial en los países en desarrollo. Sin embargo, la revisión podría tener implicaciones en el mercado, afectando las decisiones de producción y los precios del petróleo, especialmente en un contexto de volatilidad económica y geopolítica.
En resumen, aunque la OPEP mantiene su perspectiva positiva para el futuro, este recorte en las previsiones para 2024 y 2025 refleja las fluctuaciones del mercado global de petróleo y los desafíos que enfrenta la industria en el corto plazo.