Por Fernanda Sánchez
En el mundo del cine, no todo lo que brilla es CGI, y la película ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ (2005) de Tim Burton es un claro ejemplo de ello. En una época donde los efectos digitales dominan, Burton optó por un enfoque tradicional para una de las escenas más memorables del filme: la escena de las ardillas. En lugar de recurrir a la animación por computadora, el director decidió entrenar a 40 ardillas reales para esta secuencia única, una decisión que requirió 19 semanas de entrenamiento intensivo.
Entrenamiento intensivo y una coreografía perfecta
El entrenador Michael Alexander y su equipo enfrentaron el reto de lograr que las ardillas se sintieran cómodas con los entrenadores y con el entorno del set. Una vez que las ardillas se acostumbraron, el siguiente paso fue enseñarles a recoger nueces y colocarlas en un bol metálico, una tarea que no todas las ardillas lograron dominar. Aunque la idea original de Burton era utilizar 100 ardillas, Alexander logró convencerlo de que el número era demasiado ambicioso, pues entrenarlas habría tomado un año completo.
El legado de Tim Burton en la adaptación de Roald Dahl
Este nivel de dedicación refleja la visión que Burton tenía para la película. Roald Dahl, autor del libro original, no quedó satisfecho con la adaptación cinematográfica de 1971, lo que dejó la franquicia en pausa durante décadas. Sin embargo, la adaptación de Burton logró conquistar tanto a los herederos de Dahl como a la audiencia, en gran parte por su respeto por el material original y su habilidad para crear momentos cinematográficos inolvidables, como la escena de las ardillas.
Un toque de realismo en un mundo de fantasía
La decisión de prescindir del CGI y optar por el uso de ardillas entrenadas no solo añadió un toque de realismo a la película, sino que también convirtió la escena en una de las más memorables de la filmografía de Burton. Este tipo de dedicación a los detalles es lo que hace que ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ siga siendo un referente en el cine fantástico.