El rugido de los motores regresa con fuerza al Circuito Internacional de Baréin, donde la Fórmula 1 da inicio a su pretemporada con tres días de pruebas que marcarán el primer gran termómetro del 2025. Equipos y pilotos pondrán a prueba sus nuevos monoplazas, ajustando cada detalle antes del arranque oficial del campeonato en Australia, del 14 al 16 de marzo.
Un año de cambios y desafíos
La temporada 2025 no solo será la última antes del gran cambio de reglamento en 2026, sino que también llega con movimientos significativos en la parrilla. La incorporación de Lewis Hamilton a Ferrari es, sin duda, uno de los cambios más impactantes del año. El siete veces campeón del mundo dejó Mercedes después de más de una década para vestir de rojo y buscar su ansiado octavo título con la escudería italiana.
Por otro lado, Carlos Sainz ha recalado en Williams tras su salida de Ferrari, en una apuesta por un nuevo rumbo dentro de un equipo que contará con motores Mercedes en 2026. Además, Red Bull ha optado por Liam Lawson como reemplazo de Sergio “Checo” Pérez, mientras que Oliver Bearman y Esteban Ocon se suman a Haas. Nico Hülkenberg, en tanto, regresa a Sauber, equipo que en 2026 se transformará en Audi.
La importancia de los test
Las pruebas en Baréin representan una oportunidad crucial para que los equipos evalúen el rendimiento de sus monoplazas y ajusten estrategias antes del inicio de la temporada. Durante seis sesiones repartidas en tres días, ingenieros y pilotos recopilarán datos fundamentales para optimizar el desarrollo de los coches y medir su potencial frente a la competencia.
Con tantas novedades en la parrilla y la expectativa por los cambios en el reglamento de cara a 2026, esta pretemporada promete ser una de las más interesantes en los últimos años. La acción ha comenzado, y los primeros indicios del 2025 en la Fórmula 1 ya están sobre la pista.
