En octubre de 2013, el director Eli Roth regresó al Festival de Sitges para presentar una de sus películas más perturbadoras: El infierno verde. Este filme, conocido por su extrema violencia, mutilaciones y desgarros gráficos, provocó que muchos espectadores abandonaran las salas de cine. Sin embargo, en el festival de cine fantástico, las escenas explícitas recibieron vítores y aplausos.
El infierno verde se inspira en clásicos del género como Caníbal Feroz y Holocausto Caníbal, un polémico falso documental que fue prohibido en 31 países en 1980 por su contenido violento. La trama sigue a un grupo de jóvenes activistas que viajan a las selvas de Perú para detener la tala indiscriminada de la jungla. Allí se encuentran con una tribu de caníbales salvajes y deben luchar por sus vidas en un escenario tan terrorífico como inquietante.
La película es tan gráfica que provocó que muchos abandonaran las proyecciones, viendo cómo la tribu caníbal se devora a los protagonistas sin piedad y algunos amigos cercanos de los personajes enfrentan muertes horribles. Los fanáticos del gore encontrarán satisfacción en esta cinta, que ha sido descrita por un usuario de Reddit como “sangrienta, maravillosa y, a veces, francamente divertida”.
A pesar de la recepción polarizada, con una puntuación de solo el 38% en Rotten Tomatoes, El infierno verde sigue siendo una experiencia que provoca reacciones intensas. Los críticos han señalado que, aunque la película puede no ganar nuevos seguidores para Roth, los aficionados al cine de terror encontrarán en ella una experiencia espeluznante. Si el artículo ha despertado tu curiosidad, puedes ver la película en Prime Video y decidir por ti mismo si es una travesía a través de la oscuridad humana o una simple diversión sangrienta al estilo de Destino Final.