Por Kari Nava
En un veredicto histórico y contundente, este jueves 21 de marzo, el agresor de Esmeralda Millán, identificado como Fidel “N”, fue sentenciado a 42 años de prisión. Este fallo marca un hito en la lucha contra la violencia de género en México y América Latina, siendo apenas la segunda sentencia por violencia ácida en la región.
Esmeralda Millán, sobreviviente de un ataque con ácido ocurrido en 2018, ha sido una voz incansable en la búsqueda de justicia. Tras cinco años de batalla legal y 18 audiencias diferidas, finalmente se ha logrado el reconocimiento del delito de tentativa de feminicidio por parte del agresor.
En medio de la sede del juicio, Esmeralda Millán expresó su sentir ante los medios, señalando que, aunque nada puede reparar completamente el daño infligido, una condena ejemplar establecerá un precedente crucial para las más de 35 mujeres en todo el país que han sido víctimas de ataques con ácido. “Me costó mucho alzar la voz, aguantar muchas críticas, que se burlaran de mí”, compartió la valiente mujer de 28 años, “pero con la ayuda de muchos ángeles como mis amigas, seguimos de pie en este proceso. Hoy es el día del fallo de esta persona, espero que se haga justicia después de cinco años, que por fin se pueda decir que se hizo justicia”.
Este caso resalta la importancia de una respuesta judicial firme y efectiva ante los crímenes de género, así como la necesidad de seguir trabajando en la prevención y protección de las mujeres frente a la violencia. La condena de 42 años de prisión enviada a Fidel “N” no solo representa un paso hacia la justicia para Esmeralda Millán y su familia, sino también un mensaje claro de que los perpetradores de estos actos atroces enfrentarán las consecuencias de sus acciones.