Por Dayana Mendizabal
La carrera de Julie Andrews ha sido marcada por momentos emblemáticos y logros notables en la industria del entretenimiento. Desde su consagración con “My Fair Lady” en el teatro hasta su papel icónico en “Mary Poppins”, que le valió un Óscar y un Globo de Oro, Andrews se destacó como una figura influyente en Hollywood.
A pesar de no haber obtenido el papel en la versión cinematográfica de “My Fair Lady”, Andrews encontró su consagración definitiva con películas como “The Sound of Music”, que la catapultaron al estrellato. Su asociación con Disney en “Mary Poppins” dejó una huella imborrable en la cultura popular.
En los años posteriores, Andrews continuó protagonizando películas exitosas, colaborando con su esposo Blake Edwards y participando en obras benéficas, como el concierto de Plácido Domingo para recaudar fondos tras el terremoto de México.
Aunque enfrentó desafíos de salud y se retiró parcialmente en 2004, el legado de Julie Andrews persiste. Su contribución a la música, el cine y el teatro le ha valido reconocimientos, incluyendo el título de dama comendadora y el León de Oro por toda su carrera.
En la actualidad, Andrews reside en Guildford, Surrey, dejando atrás una carrera rica en logros y un impacto duradero en la industria del entretenimiento.