
Las Vegas fue testigo de la grandeza. En una noche inolvidable en el Allegiant Stadium, John Cena volvió a demostrar por qué es una leyenda viva del wrestling al conquistar su 17.º campeonato mundial de WWE, superando así el mítico récord de Ric Flair.
El combate estelar de WrestleMania 41 lo enfrentó a Cody Rhodes por el Campeonato Indiscutido de WWE. En un duelo lleno de drama, emoción y controversia, Cena se impuso tras la sorpresiva aparición del rapero Travis Scott, quien intervino en favor del “Marine” en el momento más crítico del combate.
Con esta victoria, Cena no solo escribe una nueva página dorada en su legado, sino que también pone en pausa su anunciado retiro. A sus 47 años, el líder de la Cenation demuestra que aún tiene gasolina en el tanque y hambre de gloria.
Este nuevo título lo posiciona oficialmente como el campeón más condecorado en la historia de la WWE. Y aunque su despedida parece inevitable, Cena se va asegurando que su nombre quede grabado en piedra como el más grande de todos los tiempos.