“La vida es una obra de arte y nosotros somos los artistas. Hazla tan bella como quieras y crea a la persona que desees ser”. Este es el contundente mensaje con el que abre el boletín oficial de Jennifer López, el espacio virtual que ha creado para su comunidad, entendiéndose esta no ya solo como sus fans, sino como cualquiera, medios incluidos, que quieran estar al tanto de las últimas noticias de la cantante pop. Y, últimamente, Jennifer López no deja de crear contenido: tras casarse con Ben Affleck en una ceremonia íntima en Las Vegas el pasado mes de julio, el actor y la cantante volvieron a casarse el pasado 20 de agosto, esta vez delante de un centenar de invitados, con todos sus hijos presentes y en una fiesta de tres días.
Ha sido la propia Jennifer López, a través de su boletín, quien ha revelado el misterio: no fue tan solo un vestido, sino que fueron tres, todos ellos diseñados por Ralph Lauren, quien siempre ha sido uno de los modistos de referencia de la cantante. El primero de los tres vestidos fue el que utilizó para la ceremonia, de unos 45 minutos de duración, celebrada bajo el marco de metal blanco de una iglesia, creada específicamente para la ocasión en el jardín trasero con vista al río North Newport, según informa la edición estadounidense de Vogue: “Más de 1000 pañuelos y 500 metros de tela se cortaron en volantes para hacer una versión etérea del clásico vestido columna de cuello alto de Ralph Lauren. Los volantes se unieron a mano, creando una falda voluminosa y romántica. La manga estaba insertada con un volante en cascada, que cubría desde la parte posterior del cuello alto hasta el hombro. Un velo del largo agregó una capa adicional de dramatismo”, apuntaban desde el medio.
