Una de las jóvenes promesas del boxeo mexicano, Jaime Munguía, enfrenta uno de los momentos más delicados de su carrera tras conocerse que dio positivo por metabolitos exógenos de testosterona, una sustancia prohibida en el deporte de alto rendimiento.

La prueba se realizó luego de su combate del pasado 4 de mayo en Arabia Saudita, donde Munguía se impuso por decisión unánime ante el argentino Bruno Surace. La pelea marcaba un nuevo escalón en su ascenso dentro del boxeo internacional; sin embargo, el resultado positivo pone en entredicho no solo su victoria, sino también su credibilidad en el ring.
¿Qué consecuencias puede enfrentar?
De confirmarse el dopaje, Munguía podría ser despojado de su triunfo, recibir una sanción de suspensión y perder oportunidades clave en su trayectoria, justo cuando buscaba consolidarse como contendiente a títulos mundiales en divisiones mayores.
Este hecho también podría afectar su imagen con patrocinadores, promotores y aficionados, en un deporte que ha visto múltiples escándalos similares y donde la transparencia es vital para el prestigio de un púgil.
¿Qué sigue para el boxeador?
Por el momento, el equipo de Munguía no ha emitido una declaración oficial, pero se espera que en los próximos días presenten pruebas o apelen el resultado. El mundo del boxeo sigue con atención este caso, que sin duda marcará un antes y un después en la carrera del tijuanense.